El Ministerio abre el plazo para la presentación de candidatas a 2016 (12/09/2009)

Origen: El Día de Córdoba - Publicada el 12/09/2009 - Alfredo Asensi

Ocho años después de iniciar su travesía hacia la Capitalidad Cultural de Europa en 2016, llega para Córdoba el momento de demostrar que es la ciudad candidata mejor preparada para exhibir esta distinción. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la orden que establece la convocatoria de la presentación de solicitudes, que fija un plazo de diez meses a partir de hoy. El Ministerio de Cultura abre así un proceso que culminará a finales de 2011 con la designación de la ganadora. Es la hora de la verdad.
La convocatoria precisa que el programa cultural de las ciudades, de dimensión europea, se basará principalmente en la cooperación cultural, de conformidad con los objetivos y el contenido que se recogen en el artículo 151 del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea. La propuesta debe centrarse principalmente en dos categorías: La dimensión europea y La ciudad y los ciudadanos. El primer vector implica la apuesta por la cooperación entre agentes culturales, artistas y ciudades del Estado miembro pertinente y de otros Estados miembros en cualquier sector de la cultura, así como el impulso de la riqueza de la diversidad cultural de Europa. El segundo pretende estimular la participación de los habitantes de la ciudad elegida y sus alrededores y cifra la necesidad de que el proyecto sea sostenible y se integre en el desarrollo cultural y social a largo plazo de la ciudad. En esta primera fase de preselección, la solicitud y el programa cultural deben aportar un enfoque general de las acciones que la aspirante tiene previsto llevar a cabo a lo largo del año 2016. Las ciudades seleccionadas para la siguiente fase tendrán que completar y explicar con más detalle esta documentación.
A iniciativa del Ministerio de Cultura, se establecerá un comité de selección compuesto por 13 miembros, de los cuales siete serán nombrados por las instituciones europeas (dos por el Parlamento Europeo, dos por el Consejo, dos por la Comisión Europea y uno por el Comité de las Regiones) y seis por el Ministro de Cultura, previa consulta a la Comisión Europea. Serán expertos independientes, sin conflictos de intereses respecto a las ciudades aspirantes, según la convocatoria. En la primera fase las ciudades serán evaluadas por los expertos en una entrevista destinada a valorar la adecuación de cada candidatura a los criterios mencionados. El encuentro constará de una presentación oral del programa a lo largo de 30 minutos y una fase complementaria en la que el comité hará las preguntas que considere oportunas a los responsables de las candidaturas. Una vez analizados los programas presentados y escuchadas todas las aspirantes, el comité elaborará una lista de ciudades finalistas. Será antes de que termine 2010.
Las que hayan superado el primer filtro tendrán nueve meses para completar sus expedientes de candidatura, sobre la base del programa cultural presentado en la fase de preselección y tomando en cuenta las recomendaciones señaladas por el comité de selección. Las ciudades volverán a ser convocadas para un encuentro con los expertos que consistirá en una nueva presentación oral del programa y un debate posterior. En esta fase, los expertos también visitarán las ciudades, según indicó ayer la gerente de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, Carlota Álvarez Basso. Antes de que termine 2011, el comité elaborará un informe (que será presentado al Ministerio de Cultura y a la Comisión Europea) sobre los programas de las candidatas que participan en la selección definitiva, junto con la recomendación de nombramiento de una de ellas como Capital Europea de la Cultura para el año 2016. Sobre esta base, el Ministerio propondrá la candidatura de la ciudad seleccionada.
El formulario de solicitud que las candidatas deben rellenar se divide en siete apartados que recogen minuciosamente todos los aspectos que las ciudades deben tener en cuenta a la hora de elaborar sus proyectos, desde los relativos a la financiación y la organización del programa hasta los que tienen que ver con las infraestructuras culturales y las estrategias de comunicación. Las ciudades tienen que informar también sobre cuestiones como su capacidad hotelera, sus redes de transporte y sus infraestructuras urbanas.