Origen: Diario Córdoba Publicada el 02/10/2008 Julia García Higueras
Nacimiento: Vigo, julio de 1964
Trayectoria: acumula 20 años de experiencia en la gestión cultural. En los últimos 3 años fue directora de proyectos de la sociedad estatal de conmemoraciones culturales. Fundó y dirigió el Museo de arte contemporáneo de Vigo
Carlota Alvarez Basso, recién elegida gerente de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, fija la búsqueda de patrocinadores privados y la promoción como los próximos retos, a la vez que alaba el activo trabajo desarrollado hasta el momento.
--Tras ser seleccionada dijo: "Queda mucho trabajo por hacer". ¿Qué es prioritario: los patrocinadores y la promoción?
--Es todo. Yo tengo que estudiar y analizar mucha documentación que ha realizado previamente la Oficina de la Capitalidad, que ha producido documentos que tengo que estudiar. Y también las conferencias que van a organizar a partir del 30 de octubre para mí son bastante importantes porque viene gente que ha trabajado en otras Capitalidades (expertos de Lille, Luxemburgo, Liverpool, Mons). Y simultáneamente hay que poner en marcha la Fundación: el presupuesto, el organigrama, para empezar la casa por los cimientos. Para principios de año estaré en condiciones de comenzar con las líneas de patrocinio y las de promoción, pero lo primero que tengo que hacer es tomarle el pulso a la situación.
--¿Esos patrocinadores se buscarán fuera de Córdoba?
--Los patrocinadores privados deben ser de índole local porque los que están ajenos a Córdoba a lo mejor no se van a sentir vinculados al proyecto de la Capitalidad de Córdoba. El patrocinio privado debe ser provincial, local. No sé hasta qué punto andaluz porque hay otra candidatura malagueña. Después hay otras estrategias económicas que hay que seguir: la vía de la coproducción. Es mucho más fácil para los proyectos culturales encontrar un socio que un patrocinador, en muchos casos.
--Desde fuera, ¿cómo había seguido antes la carrera por el 2016?
--Veía que el 2016 era un plazo muy largo y no conocía el proceso específico. Había estado en Córdoba curiosamente en mayo, que me invitaron a una comida los del Equipo 57. Había visto el logotipo. Fue más o menos en ese momento cuando mandé el currículum, pero hasta ese momento había visto algunas noticias por la prensa. Alguna acción que se hizo en Segovia, otras que se han hecho en Cáceres y ahora últimamente San Sebastián.
--¿Qué posibilidades reales tiene Córdoba de ganar?
--Objetivamente, Córdoba es una ciudad que tiene un prestigio, una fama, un simbolismo a nivel nacional y europeo e internacional del cual carecen otras ciudades que se van a presentar a la candidatura. Es indudable que eso es una gran batalla ganada casi antes de salir al ruedo. Después, a nivel de infraestructuras y de patrimonio histórico-artístico también es indudable que la Mezquita es conocida universalmente, y no es el caso de las otras ciudades. En cuanto a programas culturales específicos y dotaciones culturales estamos muy igualadas. Hablamos de capitales de provincia, de tamaño medio. En este caso en que va a haber un voto europeo (de 15 votantes 8 serán extranjeros) el hecho de que Córdoba sea conocida más allá de nuestras fronteras me parece clave. Por tanto, mi análisis objetivo, más allá de que ahora hay que meterse en faena, ha sido éste. Otra ventaja es que con Córdoba nos podemos identificar todos los españoles. Sin embargo, hay otras que no creo que despierten ese sentimiento. El tercer concepto es el de la acumulación cultural y es muy interesante por el espíritu de los tiempos. Fue romana, árabe, con un componente judío muy alto y luego una ciudad cristiana, y todo ha dejado un poso. Esto es una grandísima ventaja. Es una ciudad legítimamente multicultural, no es algo de moda.
--Con esto y con su trabajo ¿la meta al menos será que Córdoba sea preseleccionada?
--También quiero aclarar, con toda la expectativa que hay en Córdoba con este nombramiento, que lo que estoy haciendo es poniendo los mimbres para que haya un buen proyecto. La Fundación, conformada por 4 entidades públicas tan potentes como el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía, la Diputación y la Universidad, ya es un buen punto de partida. Ninguna de ellas por sí sola podría llevar a cabo este proyecto. La Oficina ha hecho una buena labor hasta ahora y que contraten a una persona que es técnica con experiencia en este campo me ha parecido un síntoma de lucidez. Córdoba lo está haciendo muchísimo más rigurosamente que otras. Hay tiempo y se ha hecho una labor rigurosa que a mí me viene fenomenal: ha hecho el Libro Blanco, un inventario de las infraestructuras, y encuentros. Todo eso es tiempo ganado. A todo esto hay que unir que sea un proyecto ciudadano. Alguna de estas ciudades que mencioné antes promovió una performance ciudadana que necesitaba a 2.000 personas y llegaron a 600. Toda la ciudad tiene que implicarse, los patrocinadores, los artistas. Y tiene que haber un interés político. La lectura política del tema es importante: en España las Capitales de la Cultura han sido del norte. Quizá sea el momento de dársela a una ciudad del sur. Hay lecturas políticas que tienen que hacer los que vayan a decidir. Son muchos factores los que van a hacer que la candidatura sea buena, venga avalada y haya un análisis político: el norte, el sur, las comunicaciones. Córdoba tiene un buen punto de partida, pero no soy una maga con varita mágica y la solución a los problemas. Soy una trabajadora.
--¿Necesitará nuevos medios humanos?
--Es algo que tengo que analizar con Manuel Pérez, que ha hecho una grandísima labor. Prefiero saber con lo que se cuenta y quizá no sea necesario crecer. Con todo lo que ya está es suficiente. Creo que no hay que duplicar gestiones, hay que hacer acciones de promoción a nivel nacional y europeo. La ciudad de Córdoba es muy consciente de lo que se está jugando, pero hay que traer la problemática a Madrid y a Bruselas. Más que en que el aparato crezca, hay que incidir en que se mueva.
--En la Sociedad de Conmemoraciones ha coordinado actos, lo que hará en Córdoba, ¿no?
--Sí. Me ha permitido producir óperas, congresos internacionales, obras de teatro por toda España y eso me ha permitido saber lo que vale un peine a nivel presupuestario y de contactos... Y me ha permitido conocer muy bien el mapa cultural español a todos los niveles.
--¿Residirá en Córdoba?
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